viernes, febrero 26, 2010

Mi familia, ahora con Emita

Empecé este cuadro (acrílico) cuando la Ema tenía 3 meses de edad, pero con el ajetreo de la casa y la inexperiencia de la madre primeriza, lo terminé cuando tenía casi 9 meses.
Todo comenzó cuando mi marido se compadeció de mí al ver que ya estaba medio loca entre papa, pañal y tuto guagua.... Esa fue mi vida varios meses y como ya estaba angustiándome de la monotonía, me regaló esta tela para que me desahogara en algo más.... Pero mi cabeza siguió pensando en mi hija y en mi familia y cree el cuadro más íntimo que he hecho hasta la fecha.
Si lo interpreto rápidamente, puedo ver a mi familia sobre un fondo con mucho contenido y luz, varias ramas color dorado, acompañadas de semillas color perla brillante. Que prácticamente representa el medio ambiente en el que vivimos, el mundo que nos hemos creado, lleno de elementos, complejos, pero bello.
Nosotros estamos fusionados en un cuerpo, una familia. Todos rodeados por mi cabello (brazos), que los cuida, los contiene, protege, mantiene, une, .... Todo aquello por lo que una madre es capaz.
Mi niñita esta acompañada de dos aves, una rosa (a mi lado) y una celeste (junto a Cristóbal). Estas aves pueden ser muchas cosas, desde las almas de futuros hijos, ó también lo femenino y lo masculino que cada uno de nosotros le heredó al nacer.
Eso es más menos lo que interpreto a la rápida de este cuadro, pero tiene tanto elemento que me encantaría descubrir más cosas, así que estoy abierta a comentarios.

1 comentario:

zuk dijo...

Me suceden varias cosas con este cuadro. Y es por que lo vi en todas sus etapas. Desde que era una tela blanca, hasta hoy colgado en la muralla.
Al principio me sentí incómodo al enferntarme por primera vez a un retrato de mi. Luego el cuadro empezó a agarrar cuento, color, vida...y me vi formando parte de una familia.
Al igual que en el cuadro, en ese instante me sientí envuelto de una energía especial.
Es un cuadro muy bello, creado con un sentimiento muy puro, es el símbolo de nuestra familia.
Definitivamente los pajaritos son lo que cada uno de nosotros aporta para que nuestra Emita exista, se desarrolle y prospere.
Lo miro de lejos y me parece vernos flotando en un río, como en una balsa, protegidos por esas formas que salen del pelo de la autora. Como diciendo: Pasa el tiempo, pero lo nuestro queda.
Gracias por plasmar tus pensamientos y sentimientos en esta obra y en nuestra familia.
te amo